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Renuncia Laura Sarabia como canciller: se rompe el vínculo más fuerte en el círculo de confianza de Gustavo Petro

Renuncia Laura Sarabia como canciller: se rompe el vínculo más fuerte en el círculo de confianza de Gustavo Petro

Este miércoles 3 de julio, Laura Camila Sarabia Torres, una de las figuras más cercanas y emblemáticas del gobierno de Gustavo Petro, presentó su renuncia irrevocable al cargo de canciller, alegando diferencias profundas con el rumbo actual del Ejecutivo. En una carta dirigida al presidente, Sarabia manifestó que su salida es el resultado de una “reflexión profunda” y una decisión tomada por responsabilidad con su conciencia, con el país y con su visión de lo público.

“En los últimos días se han tomado decisiones que no comparto y, por coherencia personal y respeto institucional, no puedo acompañar”, expresó Sarabia en su misiva, en la que dejó claro que no se trataba de una disputa de egos ni de diferencias superficiales, sino de un punto de quiebre sobre el modelo de gobierno y los principios de la acción política.

📌 Un quiebre en el núcleo del poder

La salida de Sarabia marca el final de una etapa clave dentro del gobierno Petro. Considerada por muchos como su mano derecha, Sarabia ha sido una figura central desde el inicio del mandato: jefa de gabinete, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE), luego del Departamento de Prosperidad Social (DPS), y finalmente ministra de Relaciones Exteriores, cargo al que llegó en medio de la recomposición del gabinete a finales de 2023.

Su ascenso meteórico fue, para algunos, símbolo del relevo generacional en la política colombiana; para otros, evidencia del poder que ejercía en la toma de decisiones más allá de su cargo formal. Ahora, su renuncia evidencia fracturas internas en la coalición de gobierno y plantea dudas sobre el rumbo político del Ejecutivo a menos de dos años del final del mandato.

🎙️ Palabras de cierre: gratitud y distancia

En su carta, Sarabia agradeció al presidente Petro la confianza depositada durante estos años y aseguró que deja el cargo “con la tranquilidad de haber entregado lo mejor de mí, en un camino exigente, con altos costos personales y familiares, pero profundamente enriquecedor”.

Reiteró además su creencia en el proyecto transformador del gobierno al que perteneció, pero advirtió que ya no puede ser parte activa de su ejecución bajo las actuales condiciones. “Mi decisión es, ante todo, un acto de honestidad personal y política”, enfatizó.

🔍 ¿Qué hay detrás de la renuncia?

Aunque Sarabia no detalló públicamente las decisiones concretas que motivaron su salida, fuentes dentro del gobierno hablan de tensiones acumuladas en temas estratégicos de política exterior, desacuerdos sobre el manejo diplomático con Venezuela y Cuba, así como una creciente incomodidad con los recientes nombramientos y giros ideológicos en el gabinete.

Su renuncia se da en un contexto de reacomodamientos internos en el gobierno, presiones por resultados, y un ambiente cada vez más tenso frente al cierre del periodo legislativo y la definición del legado presidencial. La salida de una figura tan influyente envía una señal de alerta al interior del Pacto Histórico, que atraviesa divisiones silenciosas sobre el futuro del proyecto político petrista.

🧭 El futuro de Sarabia y la reconfiguración del gobierno

Para algunos analistas, Sarabia podría perfilarse como una figura clave en una eventual recomposición del centro-izquierda post-Petro, mientras que otros señalan que su retiro marca un punto de inflexión personal, más que político. Lo cierto es que su salida deja un vacío estratégico en la estructura del poder presidencial, justo cuando se requiere cohesión y claridad rumbo a las elecciones regionales de 2026.

El gobierno, por su parte, aún no ha anunciado quién asumirá la Cancillería en reemplazo de Sarabia, una cartera clave en medio de tensiones diplomáticas, negociaciones multilaterales y redefiniciones regionales.


Con la renuncia de Laura Sarabia se cierra uno de los capítulos más simbólicos del gobierno Petro: el de la joven asesora que llegó a lo más alto del poder y que, al final, eligió retirarse antes que traicionar sus convicciones.